Orígen de Rosagrís

Revise todos los manuales, diccionarios enciclopédicos y atlas mundiales. No hallará ninguna bandera nacional que entre sus colores ostente ni el rosa ni el gris.

De tal forma, que decidimos confeccionar la bandera Rosagrís, que por otra parte posee el orgullo de ser al mismo tiempo la primera bandera doble faz. De una cara es rosa (el palito o “asta” a la izquierda) y de la otra es gris (el palito o “asta” a la derecha).

Esta bandera es a partir de entonces, la bandera de Rosagris: La Nación que faltaba. Y de hecho, en caracteres dorados, entre una y otra faz, reza: “The country that was needed” en el latín moderno norteamericano).

Esta Nación no posee territorio, ni gobierno ni población. Se trata de una anarquía constitutiva e irrenunciable.

Sin embargo, tiene objetores.

Me explico: Nadie, ni usted, ni su perro ni su locomotor sienten ningún tipo de orgullo por no ser naturales de Suavilandia, Brancosia, Trebuma o Karetchu. En cambio, existimos personas verdadera y fervientemente orgullosas de no ser ciudadanos de Rosagrís. Precisamente estas personas objetoras de su carácter de ciudadanas de Rosagrís, son las únicas de las cuales puede predicarse su carácter de “rosagrises”. De allí que el padre fundador de esta Nación sea el mismísimo Hegel (véase La Lógica).

Rosagrís también posee un héroe nacional: El falso general Trapisondae, quien dirigía un ejército inexistente, con el cual no libró ninguna batalla, en cada una de las cuales no resultó jamás vencedor, pero de cuyas preparaciones hay abundante material estratégico. Posee asimismo un padre espiritual, el falso hermano Lacimo, absoluto no creyente, del que se cuenta que no redactó jamás el sincretismo racionalista que se le arroga, ni indicó en momento alguno no ser quien decía ser, a pesar de lo cual existen numerosas versiones de lo uno y de lo otro.

¿Quiere usted también objetar su ciudadanía?. Sea un objetor más de Rosagrís, un país que sólo posee relaciones internacionales, incluso entre sus propios nacionales, e incluso respecto de cada nacional consigo mismo.

De allí que posea también su goleador: Alexander Barujamen, guardabarreras del equipo, quien equivocó los asaltos y su ubicación en la cancha, así como el juego al que se estaba jugando en el momento en que dejó pasar las pelotas por entre sus manos.

Entregaremos pasaportes a todo aquel que proteste su ciudadanía en el atrio.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Articulaciones

          En las antiguas gráficas de Rosagrís se encuentran numerosas imágenes de personas con las manos levantadas y la mirada vigilante. En algunas de ellas se trata de deportistas aguardando la pelota de papel con la que se juega a uno de los deportes más populares. En otras se trata de acciones de agradecimiento por la lluvia largamente esperada en la estación seca. En otras se trata de señalar que quien se encuentra en esa posición está desarmado y no representa un riesgo para los demás. Pero hay algunas, especialmente donde las manos están más levantadas y la mirada está más vigilante, en la que no hay ningún motivo para el que estén así. En estas se ve a un ujier tomándole declaración a un testigo.
          Hay también en la papelería documental de los viejos años de Rosagrís viñetas de manos en ademán de saludo. En alguna de ellas se trata de la despedida a otros que se están marchando en la parte superior del dibujo. En otras se trata de la bienvenida de quienes están llegando en la parte superior del dibujo. En otras se trata de la despedida o bienvenida de quienes están saliendo o llegando en la parte inferior del dibujo. Pero hay algunas, especialmente donde las manos hacen el gesto más amplio, en las que no se aprecia a quién se pudiera estar saludando. En estas se ve a un edil presentar sus respetos a la piedra fundamental de un futuro estadio.
          Hay en la cultura material recogida en los estratos más antiguos de Rosagrís, vasijas y cerámicas de personas ejercitando los movimientos propios de la natación. En unas, rodeadas de delfines, peces y sirenas; en otras, rodeadas de tritones, pulpos y algas; en otras, rodeadas de barcos y estrellas de mar. Pero hay algunas, especialmente donde los gestos de la natación están más marcados, en los que no hay dibujado un sólo milímetro de agua. En estas se ve a un prefecto señalando el poder de intromisión de los interventores.
          A medida que los signos van perdiendo su sentido, o su significado material, van cobrando una certeza cada vez más jurídica. Los giros más ampulosos, las retóricas más elucubradas, los fastos más solemnes, ocultan un vacío tremendo de sentido y de significado.

          Cuando no se firma una carta sino un documento público, no un deseo sino una sentencia, no una petición sino un formulario, no una expresión espontánea sino un término técnico, no un precepto popular sino una profesión de fe, los signos se han momificado, y sólo sobreviven en los Códigos.
       
          Los Códigos, que ya nada comunican, siendo mera imposición. Que ya no comunican y hasta se interponen en los canales comunicativos.

          Por eso en Rosagrís sólo se respetan las normas que permitan celebrar un juego. Que permitan celebrar, esperar y concebir el espacio del otro.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Discurso en la Facultad de Exactas.

¿Cómo sería la política de una Nación Raíz Cuadrada?. Todos los ciudadanos se encontrarían demediados, descompuestos, reducidos a expresiones pares similares. Todos, menos los números "Dos". Los números "Dos" tendrían un régimen de excepción, ya que su elucidación resulta inabarcable. Dada la infinitud del resultado, y por ende, del procedimiento tendiente a hallar la Raíz Cuadrada de Dos, ellos sufrirían un proceso interminable, o serían beneficiados con la dispensa de todo proceso, invitándoselos a derramarse y esparcirse por sobre todo el territorio nacional.

¿Cómo sería la política de una Nación Potenciación?. Todos los ciudadanos se encontrarían potenciados, alterados en sus caracteres físicos y psíquicos. Cualquier decisión, pena o perdón se configuraría en escalas y en sistemas de proporciones geométricas. Todos menos el Uno. El Uno permanecería en el palacio eremita, fiel a su íntegra humildad identitaria.

Un objetor de Rosagrís, por ende ciudadano de la Anarquía Constitutiva e Irrenunciable de Rosagrís, es alguien sólo divisible por sí mismo y por el Uno. Esta condición hace de los ciudadanos de Rosagrís una rareza múltiple, una excepción infinita, igual a la que caracteriza a los números primos.
¿Cómo se organizan los números primos? ¿Cuáles son sus regularidades? ¿De qué modo se agrupan o desagrupan?. Las indagaciones (aún perplejas, incompletas o indecidibles) aplicables al campo de la artimética son aplicables en este caso al campo de la ciencia política.

Muchas gracias.

jueves, 17 de noviembre de 2011

El falso inspector Druvaldi.

En las calles de Rosagrís cualquier pibe podrá referirte la leyenda del falso inspector Druvaldi.
Todo comenzó, te dirán, inmediatamente antes de la exposición de un sociólogo francés en el colegio de Pálpita. Se había hallado una figurita y se convocó a un Seminario Internacional para dirimir si correspondía o no a la chica de enfrente, a la que el Gordo Túnez se la habia dedicado con un beso, pero que ella rechazó con un gesto desdeñoso. Había registro de que antes de perderse, la figurita había caído en el jardín de López. Y otros registros indicaban que era faltante en el álbum de Gutierrez. No faltaban quienes  habían registrado la compra de la figurita en el bar de San Alfonso.
Finalmente, durante el Seminario Internacional de Bolita sin Arco se acordó que la densidad de la miga de pan en el centro de la baguette era directamente proporcional a la altura de la feta del queso. Y se lo demostraba indicando el crecimiento en el nivel de ventas de lechuga durante el decrecimiento de la cantidad de vueltas de la cuchara de café, permaneciendo constante el número de veces que se unta una tostada durante las mañanas de invierno.
Así, Barrassi, vendedor de "cebollitas para empanadas" salió a la calle a fin de reducir la concentración de comino en las milanesas del vidriero. Para eso, necesitaba hacer un estudio de mercado.
Barrassi como estudioso de mercado llevaba un sobretodo negro y gastado, una libreta de anotaciones y un escarbadiente. El sobretodo en la mano, la libreta colgada del cuello y el escarbadiente detrás de la oreja. Te abordaba de improviso en medio de la calle y te sometía a preguntas del tipo: "¿Qué marca de lavarropa tiene en su casa? "¿Ha comido comida china en los últimos 32 días?" "Tiene auto con palanca de cambio automática?". Todo era puntillosamente anotado y recordado en su memoria prodigiosa. Datos, gestos, señas, elusiones, alusiones, sugerencias... Hasta que se encontró con él. El muchacho que vendía espinaca, que se hacía pasar por inspector de colesterolemia. A todo el que encontrara por la calle, lo sometía a un reguero de estudios, tests de Kupermint y mediciones de nivel de azúcar en el té de rosa mosqueta.
Cuando Barrassi abrió los folios de su encuesta y Druvaldi desplegó su batería de tests, tuvo lugar uno de los duelos más impresionantes en la historia de las molestias ambulantes de Rosagrís.
Barrassi, viéndose acorralado, atinó a la defensa ad hominem y le espetó: "Usted no es el falso inspector Druvaldi. Usted es verdaderamente un inspector".
"Se equivoca - contestó pacientemente el interpelado, mientras agitaba un tubo de ensayo en el que tenía dos gotas de la lluvia de marzo sobre el pelo de Lucy - Mi nombre no es Druvaldi." -  y diciendo esto, dejó caer un reactivo sobre la uña del dedo gordo de Barrassi y dio comienzo una violenta trifulca en la que intervino el tribunal de cuentas, la asociación cooperadora y el comité de bienvenida.
Desde entonces evitamos los registros en Rosagrís.
Las cosas son de quien las regala. Y los regalos son indisponibles.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Lejanías y promesas.

A medida que te acercabas al gobernador de cualquier rincón de Rosagrís, el gobernador iba perdiendo capacidad de mando.
A medida que te acercabas al general del ejército de Rosagrís, el ejército dejaba de obedecerle.
A medida que te acercabas a cualquiera de las jerarquías de Rosagrís, iba descendiendo la jerarquía... Hasta que quedabas al mando. Esperando que alguien se acerque.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Instituciones


Artículo 4º de la Constitución de Rosagrís: “La improvisación vence al caos”.
Explicación didáctica.


I
Causa y Efecto.

            Habían logrado finalmente la paz en todos los aspectos. Habían agotado todas las pulsiones y ansiedades. Cada quien vivía con lo suyo y en lo suyo. El sistema cuadraba por todos sus costados. Sin posibilidades para errar, no había lamentos posteriores.
            Poco a poco no hubo ya intereses, luego dejó de haber intenciones. Más tarde acabaron sin palabras y posteriormente, sin gestos.
            Sumidos en una profunda inacción, generando solamente el calor residual de la entropía, surgió el caos.
            Hasta que alguien improvisó una risa.


II
Omnicomprensión

Svolni había robado en nuestras calles. Una, dos, tres, millones de veces. Se aproximaba en silencio y lentamente te quitaba el tiempo de las manos. Con cualquier excusa, molestia, petición, te retenía y quedabas a expensas de su charla. Muchos se molestaban con él, y algunos hasta lo enfrentaban con un insidioso silencio.
Svolni no conocía de apuros. Ni de arrebatos. Cierta vez detuvo al hombre que iba a desactivar una bomba en el Monumento Principal. O al que iba a aplicar un suero antiveneno al intendente.
Las normas y previsiones teológicas lo condenaban indefectiblemente.
Sin embargo, a pesar de todo ello, o precisamente a causa de ello, a causa de la acumulación del tiempo tan larga y pausadamente malhabido, la noche del tremendo maremoto recorrió casa por casa, cuadra por cuadra, habitación por habitación, rescatando a todos los que pudo.
Por suerte, en Kuraskan, de donde era originario, teníamos un Dios ambiguo. Y una hermosa excepción, completamente ad-hoc, lo recogió en sus cielos.


III
Situaciones de Equilibrio.

            Salaria llevaba los baldes hasta la orilla del río. Salaria vivía de llevar los baldes hasta la orilla del río. Salaria vivía llevando los baldes hasta la orilla del río. Llevar los baldes hasta la orilla del río era la habitación de Salaria.
            Remune introducía los baldes en el agua. Remune vivía de introducir los baldes en el agua. Remune vivía introduciendo los baldes en el agua. Introducir los baldes en el agua era la habitación de Remune.
            Sueldo y Peculio llevaban los baldes con agua hasta el sitio indicado en la colina. Sueldo y Peculio vivían de llevar los baldes con agua hasta el sitio indicado en la colina. Sueldo y Peculio vivían llevando los baldes con agua hasta el sitio indicado en la colina. Llevar los baldes con agua hasta el sitio indicado en la colina era la habitación de Sueldo y Peculio.
            Estipendio colocaba en fila los baldes con agua. Estipendio vivía de colocar en fila los baldes con agua. Estipendio vivía colocando en fila los baldes con agua. Colocar en fila los baldes con agua era la habitación de Estipendio.
            Beco y Viatico descargaban el agua de los baldes en la canaleta. Beco y Viatico vivían de descargar el agua de los baldes en la canaleta. Beco y Viatico vivían descargando el agua de los baldes en la canaleta.  Descargar el agua de los baldes en la canaleta era la habitación de Beco y Viatico.

            Plusval tenía su habitación. Cuando se levantaba iba al baño, y haciendo girar las manivelas, el agua acumulada en las canaletas se deslizaba hasta su grifo, y podía ducharse: La organización vence al tiempo.

            Pero entonces ocurrió que el río se secaba. Y el camino hacia el río era más largo. Cada vez entraban mayores proporciones de limo y arena en los baldes. Los baldes cada vez pesaban más. Cada vez más las canaletas se taponaban y corroían. Y Plusval salía cada vez más sucio del baño. Y cada vez Plusval se enojaba más con todos.

            Hasta que Salaria levantó a Plusval en sus manos y lo tiró en el río, para que pudiera lavarse: La improvisación vence al caos.

           



miércoles, 2 de noviembre de 2011

De la diversificación del poder

El poder en Rosagrís no está distribuido sino diversificado, a través de las numerosas acciones que se conocen tradicionalmente con el nombre común de "Sano Esparcimiento".

Tres de los primeros hitos de esa diversificación fueron los siguientes:

* Durante una batalla naval, en medio de un violento temporal, la nave que comandaba el Teniente Escróupulos y la que comandaba el Almirante Tréntor, fueron elevadas por una tremenda ola al mismo tiempo, impactando ambas en el aire. La tripulación de ambas embarcaciones logró salvarse en las costas de una isla salvaje, y reconstruyeron con los maderos rescatados de la marejada, una nueva embarcación. Al principio hubo discusiones respecto de las proporciones en el armado, en las partes y en el mando, hasta que finalmente se decidió por la solución paradójica: El navío correspondía a ambas naciones en conflicto. En tal sentido, no podía ser utilizada en forma independiente por ninguna de ellas, sin autorización de la otra. Pero al mismo tiempo, cualquiera de ellas podía hacer uso de aquel a la manera de un abordaje. Esto es, la nave sólo podía ponerse en movimiento pacíficamente a través de la acción bélica. Así fue como cada uno de los ejércitos navales se tituló en ejercicio del derecho de abordaje y tomó la dirección de la parte del barco que no le pertenecía, y de esa forma anclaron a la vista del Promontorio de Rosagrís.

* El reinado de Roscaunt Pelldesz fue generoso y pródigo en gestos para con su pueblo. De tal forma que, sin decir nada a nadie, un día decidió recorrer las calles de los barrios bajos disfrazado de un humilde suplicante. Entonces pudo disfrutar de los comentarios que corrían acerca de su persona... Y de las dudas que asaltaban a todos respecto de si podía continuar así, conmovidos por algunos agoreros que anticipaban un pronto retroceso de las permisiones y libertades otorgadas. La sensación general era que ya no se podía estar mejor y que el equilibrio político del reino exigiría su compensación mediante un suceso inesperado y fatidico.
A fin de evitar cualquier modificación, que sus compañeros estimaban no podía sino ser trágica, y a fin de continuar disfrutando de ese buen concepto entre los suyos, se quedó en los barrios bajos para siempre.
De vez en cuando, sin embargo, aparecía un humilde suplicante por las instalaciones del Palacio, firmaba algunas pocas sentencias y decretos y volvía a salir de él. No había rey que lo detuviera en ese intento, ni súbdito que cumpliera con sus dictados.

* El General Milagres había triunfado después de una tremenda y dolorosa batalla. Pero el rey había perdido el trono a manos del enemigo, en virtud de algunas trapisondas diplomáticas e intrigas palaciegas. Milagres se negó a rendir su plaza recientemente conquistada al nuevo rey. Por su parte, los pobladores de ese lugar, se negaban a entregarse al reino conquistador. De forma tal que llegaron a un acuerdo por el cual la conquista, que había sido efectuada a nombre de un rey derrocado, no tenía efectos sobre la población vencida, al mismo tiempo que tampoco tenía efecto el dominio del nuevo rey. Milagres fue declarado Libertador y en virtud de la complejidad jurídica que rodeaba las aldeas que conformaban el terreno del triunfo, nunca volvieron a ser reclamadas como jurisdicción de ningún otro soberano.

jueves, 27 de octubre de 2011

Cómo tomar té

Antes que determinar cualquier tipo de política particular o general, antes que enumerar las series temáticas o las bases apriorísticas o argumentales sobre las cuales llevar a cabo el debate o las negociaciones, es necesario saber cómo tomar té.
En Rosagrís, la labor legislativa fundamentalmente consiste en sentarse a tomar té.
El agua suficientemente caliente, las hebras finas, suaves y crujientes. El azúcar preferentemente rubia. El humo de la taza debe ser denso, cálido y blanquecino. Las cucharitas apenas si tienen que sonar en el interior de las tazas.
Y sobre todo el silencio, preferentemente con una ventana contemplativa.

lunes, 24 de octubre de 2011

Molestias en las puertas de Palacio

Un grupo numeroso de manifestantes irrumpieron en horas de la noche en el día de ayer frente a las escalinatas del Palacio Mayor de Rosagrís, que ostentaba un enorme cartel "ya volvemos" de una de sus torres.
Al grito común y constante de "¡Queremos someternos!, ¡Queremos someternos!..." daban la vuelta manzana respetando los semáforos y acompañando a las personas mayores a cruzar la calle.
Alguno que propuso la idea de encadenarse a los pasamanos de la escalera fue inmediatamente reducido a su libertad por los compañeros que entendían que podía ser considerado un hecho ilícito.
Los "sometibles", así es como se dieron en llamar a través de sus declaraciones e inscripciones votivas, reclamaban normas para la dirección de la protesta, normas para la toma de la calle y de las escalinatas, normas para la efectiva realización de sus pedidos, y específicamente solicitaron cortez, suave, perfecta y pormenorizadamente ser alguna vez atendidos por sus gobernantes, quienes se limitaban a salir del territorio nacional sin dirigirles una sola palabra.
Todo ocurría con absoluta serenidad hasta que uno de los sometibles avanzó hacia la puerta al tiempo que alguien se retiraba del Palacio con aire displicente.
"No tengo nada que aclarar" - indicó, rematando con "No negociaremos con quienes se nos subordinan. Cualquier arreglo al que lleguemos será considerado como una imposición y nunca podrán cumplirlo cabalmente" - y agregó antes de confundirse con la multitud: "ya vuelvo". Como es lógico y natural, inmediatamente dichas estas palabras, bajaron del Palacio treinta miembros del Consejo en el Exilio a iniciar las tratativas sobre rumores infundados.
Uno de los ancianos que realizaba la vuelta manzana junto con el grupo de "sometibles" manifestó que él había conocido grandes años de entera dependencia, donde ninguna decisión dependía de su voluntad, y en la que podía transcurrir inocentemente echando la culpa de todo a los demás.
Un portavoz (efectivamente llevaba una cajita de donde salía una voz anónima e impersonal, que acompañaba con sus gestos) señaló que eran mayoría y que por lo tanto debían ser atendidos, incluso si la atención los perjudicara. Que en tanto mayoría tenían derecho a ser lo que quisieran, incluso ir en contra de su propia voluntad.
Alguien con un modestísimo bigote señaló los inconvenientes de la falta de sometimiento a la que estaban relegados e hizo hincapié sobre la imposibilidad de cohonestar deseo y deber.
Finalmente, una señora bajo un sombrero enorme lloraba arrepentida de haberlo comprado tan grande, que la incapacitaba para ver por encima de sus narices.
Nuevamente se unieron todos, exaltados, bajo el grito común de "¡queremos someternos!", grito que les era devuelto por el eco del hall central del Palacio, que para entonces ya se había abierto de par en par.
Una comunicación anónima, entonces, se dejó caer en forma de servilleta sobre el mosaico de la entrada principal. Lo recogieron, llamaron a silencio y dieron atenta lectura de él. Decía: "Ya estáis sometidos por el tiempo. Cada uno de vuestros sueños es definitivo".
Indignados, enardecidos, se agolparon en el interior del recinto, siguiendo las flechas inscriptas en sus paredes, e incorporándose por el Pasillo Principal hasta el Gran Salón de Deliberaciones.
A la puerta del salón, hallaron otra nota con la inscripción: "Estamos volviendo", colgada del picaporte. No les importó. Abrieron.
"Ah, volvieron..." - se escuchó decir a un señor, apoyado en su escoba, con la mirada fija en el piso. Y agregó, tirando la escoba y escapándose por una ventana: "Ya era hora. Gracias por dejarme salir."

martes, 18 de octubre de 2011

PLAN DE EVACUACIÓN

Plan de Evacuación

Dada la particular política geográfíca de Rosagrís, una de las ocupaciones del Comité de Despedida es la de elaborar los sucesivos planes de evacuación que permitan a sus moradores la huida más digna y rápida posible de sus instalaciones.
Repasamos aquí algunas de las instrucciones publicadas en los mencionados planes de evacuación:
* Las evacuaciones se prepararán con un mes de antelación al evento imponderable. Se enviarán las invitaciones correspondientes y se indicará el tipo de gala a utilizar de acuerdo al lugar y al momento del día o de la noche.
* Quien vaya más adelantado pasará la bandera de Rosagrís hacia atrás, de mano en mano, a fin de que llegue al último de todos, con la esperanza de que quede finalmente abandonada detrás.
* La marcha debe ser lenta y desordenada, como víctimas de una tranquila desesperación. Cada uno deberá ir olvidando algo que lo ligue a ese territorio.
* Sólo están permitidos los gritos en terceras y quintas justas. El que provoque un intervalo disminuido deberá comenzar de nuevo la evacuación.
* Los gráficos correspondientes a la orientación de las vías de escape deben indicar "usted estuvo aquí", en lugar del habitual "usted está aquí", a fin de transmitir resonancias conmemorativas más que exasperantes u obvias.
* Se encuentra terminantemente prohibido rescatar cualqueir material oficial proveniente o relacionado con el gobierno de Rosagrís.
* El punto de encuentro no debe estar dentro del égido de Rosagrís, sino de manera equidistantemente alejada de sus fronteras.
* Se ejecutará la coreografía correspondiente al tipo de desastre natural o artificial del que se trate. En este sentido, se recomienda no confundir la danza correspondiente a "fuego expansivo" con la de "inundación".
* En caso de duda, nadie deberá quedarse donde está.
* El último en salir alertará del peligro.

martes, 11 de octubre de 2011

Convite.

El último sánguche, la última masita, el último pedazo de pizza frío, son los bocados emblemáticos de Rosagrís. En las comilonas del desprecio, todos esperan. Apenas un gesto tímido que amaga a obtener alguna migaja. Es una calculada ceremonia, una medida circunspección. Casi un deporte de miradas y medio gestos. Amenazas veladas, manos que vienen y van, dedos que se apuntan en velados acercamientos, en inminentes tomaduras, ráfagas rasantes, temblores imperceptibles...
Hasta que en un momento desaparecen los vestigios sobre el plato. Y nadie se atribuye el hecho, pero todos suspiran con alivio: Al fin alguien en un discreto sacrificio se va del lugar con un regusto desagradable en la boca.
Así son los banquetes en Rosagrís.
 

sábado, 8 de octubre de 2011

Celebración

En Rosagrís sólo se permiten los festejos finales. El Comité Organizador de Repudios está organizando el que sería la mayor y más importante celebración del fin del mundo. Con figuras no invitadas, actrices, actores y cantantes que no asistirán y personalidades del mundo de la política y el deporte que no podrán hacerse presentes.
No estarán allí ninguno de los convocados, y por tal motivo es promovido este compromiso mayor por el Parlamento Rosagrís, a fin de desprestigiar sus instituciones, menospreciar su valor y despreciar su convite.
Todos los que falten serán invitados.

sábado, 1 de octubre de 2011

De la instalación de los gobiernos en el exilio

Cuentan que Benalcazar Hernando de Migrán descubrió Rosagrís una noche de tormenta en la que debió atracar junto a sus costas ríspidas y azotadas. Inmediatamente las maldijo y utilizando las sogas de a bordo para asirse junto a sus marineros a los riscos sobresalientes de sus acantilados, observaron cómo el mar se llevaba uno a uno los maderos de su embarcación. Más tarde, acaso al día o al año siguiente (las versiones no coinciden) con la espina de un rosal que crecía en plena roca, se desataron y exploraron sus costas escarpadas.
Muchos eran los navíos que habían encallado allí, que se habían estrellado, hundido o desmantelado. De forma tal que encontraron otras tripulaciones ya instaladas en el lugar, pero todas añorando regresar alguna vez.
Cada uno de los heroicos y esforzados capitanes persistía en su calificación de tales, a pesar de la absoluta destrucción de cada uno de sus navíos. Por lo que con el correr del tiempo, sus marineros los fueron desatendiendo hasta culminar en una formidable ignorancia de sus retahílas, ínfulas y descargas.
Capitanes de barcos hundidos, marineros de naciones a las que no podían regresar, terminaron por odiar la costa a la que habían arribado.
Varias veces prendieron fogatas para aliviar el frío de la noche, cocer alguno de los extraños y olorosos animales que encontraban por allí, o para llamar la atención de alguna embarcación lejana. De forma tal que el rosal se llenó de cenizas, y de este fenómeno se cuenta, nace el nombre de Rosagrís con el que algunos recordarían el lugar.
Como todo lugar virgen, era digno de conquista. Pero los padecimientos y la fiereza de las condiciones a las que se encontraban expuestos, lo hacían inhabitable.
Sin embargo, cuando uno, dos, tres, cientos de ellos, lograron llegar a sus propias naciones, luego de periplos impensados, azarosos e inmensos, llevaron la memoria de un lugar salvaje, repleto de desafíos y aventuras, que los había reconocido a cada uno, dos, tres, cientos de ellos, como su único y verdadero líder.
Así se instalaron los sucesivos, paralelos e incoherentes gobiernos en el exilio de Rosagrís, cuyas disposiciones, descripciones y apotegmas inútilmente se querrán compatibilizar. Y que hoy constituyen una de las fuentes más antiguas de su legislación.


jueves, 29 de septiembre de 2011

Hallazgo de un objeto punzante.

En el dìa de ayer, siendo aproximadamente las 19:00 hs. (de acuerdo al meridiano celeste de las Pléyades), fue denunciado el hallazgo de un objeto punzante en las cercanías de una de las astas de la bandera de Rosagrís. Aparentemente sólo se trataría de una espina. 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Desmintiendo la existencia del pozo.

Cuando Jonas Erstball, famoso pirata de los mares del Sur, llegó a las costas de Rosagrís, ni siquiera lo hizo con  afán de saqueo. Quienes lo recibieron en tierra, no tenían la menor intención de llevar a cabo actos conspirativos. Era tal el desprecio que les merecía esa bandera ambigua que simplemente la señalaron en el mapa como un pozo de agua. Aún hoy existen navegantes que intentan llegar por el Atlántico a ese enigmático pozo de agua entre las rocas desérticas. Y hasta sedientos que acuden hasta el sitio marcado por Erstball con la esperanza de saciarse.

sábado, 24 de septiembre de 2011

De los gobiernos en exilio


Existen por ahora algunas decenas de gobiernos no reconocidos de Rosagrís, los que pretenden dirigir la política de esta micronación desde sus respectivos exilios. Es intención de este blog precisamente hacerlos confluir en una sola y caótica yuxtaposición de normas y mandatos, a fin de hacerlos verosímiles.

                          El Comité Clandestino de Rebelión de Rosagrís.