Orígen de Rosagrís

Revise todos los manuales, diccionarios enciclopédicos y atlas mundiales. No hallará ninguna bandera nacional que entre sus colores ostente ni el rosa ni el gris.

De tal forma, que decidimos confeccionar la bandera Rosagrís, que por otra parte posee el orgullo de ser al mismo tiempo la primera bandera doble faz. De una cara es rosa (el palito o “asta” a la izquierda) y de la otra es gris (el palito o “asta” a la derecha).

Esta bandera es a partir de entonces, la bandera de Rosagris: La Nación que faltaba. Y de hecho, en caracteres dorados, entre una y otra faz, reza: “The country that was needed” en el latín moderno norteamericano).

Esta Nación no posee territorio, ni gobierno ni población. Se trata de una anarquía constitutiva e irrenunciable.

Sin embargo, tiene objetores.

Me explico: Nadie, ni usted, ni su perro ni su locomotor sienten ningún tipo de orgullo por no ser naturales de Suavilandia, Brancosia, Trebuma o Karetchu. En cambio, existimos personas verdadera y fervientemente orgullosas de no ser ciudadanos de Rosagrís. Precisamente estas personas objetoras de su carácter de ciudadanas de Rosagrís, son las únicas de las cuales puede predicarse su carácter de “rosagrises”. De allí que el padre fundador de esta Nación sea el mismísimo Hegel (véase La Lógica).

Rosagrís también posee un héroe nacional: El falso general Trapisondae, quien dirigía un ejército inexistente, con el cual no libró ninguna batalla, en cada una de las cuales no resultó jamás vencedor, pero de cuyas preparaciones hay abundante material estratégico. Posee asimismo un padre espiritual, el falso hermano Lacimo, absoluto no creyente, del que se cuenta que no redactó jamás el sincretismo racionalista que se le arroga, ni indicó en momento alguno no ser quien decía ser, a pesar de lo cual existen numerosas versiones de lo uno y de lo otro.

¿Quiere usted también objetar su ciudadanía?. Sea un objetor más de Rosagrís, un país que sólo posee relaciones internacionales, incluso entre sus propios nacionales, e incluso respecto de cada nacional consigo mismo.

De allí que posea también su goleador: Alexander Barujamen, guardabarreras del equipo, quien equivocó los asaltos y su ubicación en la cancha, así como el juego al que se estaba jugando en el momento en que dejó pasar las pelotas por entre sus manos.

Entregaremos pasaportes a todo aquel que proteste su ciudadanía en el atrio.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Costos y merecimientos

Contabilidades.

Raúl Alberto Ceruti

I.
En Sobrandia se hace un balance entre el costo que le supuso a cada trabajador haber realizado la tarea asignada durante un periodo dado de tiempo, y el merecimiento del sueldo correspondiente; de forma tal que cuando el costo no es suficiente, el sueldo no se paga.
En Subrandia se hace un balance entre la ganancia que le supuso a cada empleador haberse realizado la tarea asignada a sus trabajadores durante un periodo dado de tiempo, y el mérito que en consecuencia corresponde reconocerle en ella a aquellos; de forma tal que cuando la ganancia no es suficiente, el sueldo no se paga.
En Sebrandia se hace un balance entre el merecimiento de la ganancia y el costo del sueldo; de forma tal que si el merecimiento no es suficiente, el sueldo no se paga.
En los tres, sin embargo, se fomenta el consumo, y tal parece que el sueldo o remuneración pertenece a la categoría de un consumo a adquirir por el trabajador, más que a un derecho que le corresponde en tanto tal. Por lo que si no le alcanzan sus haberes para lograr su adquisición, nada impide que se le niegue su entrega.


II.
Veinte pesos en la ciudad de Mucho equivalen a veinte centavos en la ciudad de Poco. Una persona que venda veinte centavos de Poco podrá ganar veinte pesos en Mucho. Una persona que venda veinte pesos de Mucho perderá diecinueve pesos y ochenta centavos en Poco. Si Jacinto fabrica chupetines a un costo de veinte centavos cada uno en Poco, los puede vender en Mucho a veintiún pesos, y con la diferencia fabricar cinco chupetines más. Y para sostener esa ganancia, deberá impedir que ningún consumidor de Mucho compre en Poco, y que ningún trabajador de Poco cobre en Mucho. De allí la necesidad de las fronteras entre los Estados para el mercado cambista.

III.
Los precios de un producto aumentan debido al alza de la demanda, ya que habiendo menos para más demandantes, cada unidad del producto tendrá un valor mayor.
Los precios de un producto aumentan debido también a la baja de la demanda, ya que habiendo más para los oferentes, cada unidad del producto deberá resarcir la inversión realizada.
Los precios de un producto aumentan debido también al alza de la oferta, ya que habiendo más productos comenzarán a circular, multiplicándose su valor en cada venta.
Los precios de un producto aumentan debido también a la baja de la oferta, ya que habiendo menos productos, se los atesorará, multiplicándose su valor a medida que no se venda.
De allí que el mercado se autorregule, buscando siempre mantener el equilibrio de quienes mandan y quienes obedecen.